COMO MEDITAR
Meditar por unos minutos al día puede ayudar a
reducir el estrés y además puede ampliar tu visión de la vida.
Existen tantos
métodos de meditación como instructores en el mundo. Si lo que necesitas es un
manual básico y universal, aquí hay un método para empezar. La verdad, la
meditación puede llegar a ser el mejor amigo de uno porque nos ayuda a liberar
todos los pensamientos malos que tiene la mente.
Popularmente se considera a la meditación, como un
componente de las religiones orientales, si bien esto no es exacto. La
meditación ha sido practicada durante más de 5.000 años con propósitos
intelectuales, religiosos o de salud.
"Actualmente, al menos un estilo de
meditación se ha probado efectivo para aumentar el cociente intelectual,
mejorar la memoria e incluso cambiar partes del cerebro."
1 - Crea un ambiente tranquilo y relajante. Apaga
la televisión y cualquier otro aparato que pueda hacer ruido. La música suave
puede venir bien, pero no es necesaria. Asegúrate que hayas apagado tu teléfono
móvil para evitar distracciones.
3 - Cuida de estar bien sentado, de modo que tu
posición te permita respirar con facilidad. Esto ocurrirá naturalmente si tus
rodillas están debajo del nivel de tu cintura. No es recomendable tenderse
completamente, es posible que te quedes dormido al meditar en esta posición.
4 - Relaja cada músculo de tu cuerpo. No te
apresures al hacerlo, toma tiempo relajarse completamente y uno debe hacerlo
poco a poco. Empieza por la punta de tus pies y ve subiendo hasta que llegues a
tu cabeza.
5 - Tus ojos pueden estar cerrados o abiertos
(ligeramente entrecerrados). Si los tienes abiertos encuentra algo tranquilo
que puedas mirar.
6 - Elige un foco de atención para tu meditación.
Usualmente se utiliza la respiración. Pon tu atención en cómo entra y sale el
aire por tus fosas nasales. No intentes cambiar la forma en la que lo estás
haciendo. Solo deja que tu atención se centre en cómo fluye el aire por tus
fosas nasales. Siente cómo el aire entra y sale. No lleves tu atención a
ninguna otra parte de tu cuerpo.
7 - Cuando te vengan pensamientos, vuelve a poner
tu atención en la respiración, en las fosas nasales. No se trata de que pongas
la mente en blanco. Se trata de que aquietes tu mente, y de esta forma
disminuirá el número de pensamientos y habrá más espacio entre los
pensamientos.
8 - Si haces la meditación clásica de toda la vida,
tienes que estar en silencio (y preferiblemente sin música). En silencio,
centrado en tu respiración y observando cómo fluyen los pensamientos, sin
identificarse con ellos.
9 - Cuando lleves un rato en silencio (lo cual
constituye la parte primordial de la meditación), puedes, por ejemplo,
mentalmente poner tu atención en palabras que te agraden y vayan contigo. Si
eres una persona visual, en palabras que evoquen imágenes. Si eres una persona
auditiva, en palabras que evoquen sonidos. Si eres una persona kinestésica
(movimiento), usa palabras que evoquen sentimientos.
10 - Repite estas palabras de modo que te animen a
lograr lo que deseas. Por ejemplo, repite lo relajado que estás diciendo
"Estoy completamente relajado".
11 - Visualiza un lugar tranquilo para ti. Este
puede ser real o imaginario. Este paso puede reemplazar la repetición de
palabras, trabajar juntas o ser omitida si deseas.
12 - Con el tiempo puedes practicar otras
meditaciones, igualmente clásicas y antiguas, como son la meditación de
observación de la realidad, la meditación caminando, la meditación con mantras,
la meditación (concentración) mirando la llama de una vela, la meditación del amor,
la meditación de la compasión y otras.
CONSEJOS.
Medita sin expectativas, sin esperar resultados.
Idealmente, se desea alcanzar un estado libre de
pensamientos que puedan distraernos, pero esto se alcanza con la práctica.
Cuando un pensamiento o idea aparece
repentinamente, no trates de bloquearla o eliminarla.
Imagina que estás mirando al cielo y un pájaro
cruza tu espacio visual, pero tú no lo sigues con la vista, simplemente dejas
que pase y sigues mirando al cielo. Haz lo mismo con tus pensamientos.
Puedes meditar en cualquier momento que tengas
libre. Inténtalo en el trabajo para una rápida reducción del estrés.
La mayor parte de las personas se sienten bien
cerrando los ojos, pero algunas prefieren mirar a una vela o algo similar. También
puedes dejar que tus ojos descansen naturalmente, con tu cabeza apoyada en algún
lugar suave y a un ángulo confortable.
Una técnica útil es mojar con un poco de bálsamo de
tigre, o algún bálsamo mentolado, justo en el puente de la nariz, entre los dos orificios.
Mientras estás meditando, toma consciencia del aire, sintiendo cómo entra, y
cómo sale. Te ayudará.
Cuando medites, intenta no pensar en que no estás
diciendo nada. Evita hablar contigo. Esto puede ser más difícil de lo que
aparenta, pero se hace más fácil a medida que uno adquiere práctica. Hay mucha
verdad en el silencio. Cuando camines, pon atención en lo que te rodea. Esto
ayuda a calmar la mente y ayuda a detener la charla interna de la mente.

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